Escuchar el podcast del concierto en RTS Espace Deux (disponible durante unos días).
Como podéis escuchar en el enlace de arriba, el concierto de ayer fue la combinación perfecta: un coro espectacular, lleno de fuerza y energía; un conjunto instrumental buenísimo, de instrumentos originales y con pleno respeto a la concepción historicista; un director, Reinhard Goebel, caracterizado por su interpretación vigorosa y llena de vida. Lo conocí en Radio Clásica a los 13 años: ¡el director de Musica Antiqua Köln, viejo conocido!
Nunca había escuchado una versión de esta obra con tanta celeridad: me han encantado los tempi, salvo el "Erbarme Dich", que no lo habría apresurado tanto. Si comparamos la duración total con aquélla antigua, monótona, pesante y de coros gigantescos de Richter y los bachianos de Munich, varía considerablemente.
Cuando arrancaron los primeros acordes del coro inicial, habría salido volando si las leyes físicas no lo impidieran. Los chicos del ripieno supongo que serán del coro 2, de 9-10 años. ¡Oh, y qué hermoso! ¡Niños solistas soprano y alto! El soprano principal -el otro interpreta sólo pequeñas partes, como la esclava- fue Elias Madler, conocido por sus participaciones en una producción de Alcina de Händel, como Oberto; mirad un ejemplo:
Su voz era llenísima y mostraba gran seguridad, dominio de la situación; lejos de intimidarse o ponerse nervioso, si bien en la primera aria parecía faltarle el aire al final de las frases. En "Ich will dir mein Herze schenken" nos regaló hermosos y adecuadísimos adornos. El aria "Aus Liebe wird mein Heiland sterben", con ese escaso acompañamiento de maderas, resultó conmovedora. El público la oía en silencio reverencial.
En los últimos compases se le fue un poquito la voz, un segundo. ¿Y qué decir de "So ist mein Jesus nun gefangen"? Hermosísimo diálogo entre los dos críos, con un empaste estupendo. No queda ni mucho menos igual con niño soprano y contratenor. El alto, por cierto, posee una voz igualmente bien formada y de ricos graves, aunque quizás con un poco de menos potencia, especialmente en los agudos, pero mucha técnica. Emocionantes el "Buß und Reu", "Können Tränen", "Ach, wo ist mein Jesus hin", etc.
Los solistas adultos, en general muy bien, aunque el evangelista en algunos pasajes gritaba un poco. Me encantaron el tenor y el bajo de las arias.
El coro ha vuelto a recobrar en estos últimos años su sonido característico; esa fuerza, esa energía. Me alegra que Christian Fliegner y Clemens Haudum mantengan en todo punto la filosofía del Chef por excelencia, Gerhard Schmidt-Gaden. Alabo asimismo que se conserve la tradición de emplear a niños solistas y no a mujeres sopranos y altos o contratenores, aunque considero que debería practicarse mucho más, sobre todo con intérpretes de calidad tan enorme. Resulta mucho más conmovedor y más próximo a la idea original.
¡Oh, qué dominio del contrapunto, qué nitidez en los pasajes rápidos de las turbas! ¡Qué alegría transmiten! ¡Qué claridad en la dicción! ¡Qué dnámica!
¿Y los instrumentistas? Simplemente geniales. Mención especial merecen el concertino, la viola da gamba, el violone (alucinante la representación del temblor de tierra tras la muerte de Jesús)... No he podido escuchar a mi coro de Tölz en directo junto a Harnoncourt, pero Goebel es un sustituto bastante bueno. Su visión de la obra resulta original y tal vez pudiera recibir críticas de quienes no consiguen despegarse de una lectura romanticona que tanto daño ha hecho a la interpretación de la música barroca durante décadas
Agradezco a todos los que hacen posible que la voz de Bach resuene ahora con tan celestiales y conmovedores ecos y deseo de todo corazón que tales aproximaciones no se pierdan jamás. Desde aquí mi apoyo a los buenos coros de niños y a los directores que apuestan por emplearlos y utilizar a solistas infantiles como se ha hecho en la música vocal eclesiástica durante siglos.
Ganz herzlichen Dank, Tölzerknaben!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Qué gusto da leerte y cómo cuentas lo que viviste Rocío, una muestra más del gran conocimiento que tienes sobre la música clásica! ¡Te admiro!
ResponderEliminarPuedes enviar tu crítica a alguna revista local?
ResponderEliminarTus comentarios serían bien recibidos y colaborarían a difundir cultura mudical.
Personalmente, siento gratamente tu entusiasmo y me siento feliz por tí.
Gracias Rocío