En 1985, cuando se conmemoraba el tricentenario del  nacimiento en Eisenach del  gran Johann  Sebastian Bach, se ofreció en la Styriarte  de Graz una magnífica  interpretación de su Pasión según san Juan. En ella intervino un tándem  perfecto, que por entonces trabajaba para Teldec grabando cantatas bachianas: el  coro de niños de Tölz y el Concentus Musicus  Wien, bajo la dirección de Nikolaus Harnoncourt. Aquí se atendió plenamente  al historicismo, también en el aspecto vocal: coro de niños y niños solistas  para las partes de soprano y contralto. Panito Iconomou, con su aria "Es ist  vollbracht ["Todo está consumado"]", hizo llorar a Harnoncourt y a Schmidt-Gaden; no  es para menos. El otro niño contralto fue Christian Immler, que  tampoco estuvo nada mal, como comprobaremos a continuación:    
 Los sopranos fueron Helmut Wittek y Christoph Wegmann. Todos  estos niños intervinieron como solistas en varias Cantatas del ciclo de Teldec.  También el evangelista, Kurt Equilutz, fue  el tenor de Harnoncourt en la Integral. De hecho puede apreciarse perfectamente  la evolución de su voz si comparamos las primeras cantatas con las últimas; al  principio es joven y fresca y en sus últimos solos resulta más grave y ha  perdido agilidad.  Veamos ahora un fragmento coral de esta  interpretación:
  Y para concluir oigamos un poco a Kurt Equilutz y  apreciemos lo bien logrado que está el difícil fugato que sigue al  recitativo:
  En 2006, el conocido y reputadísimo sello  discográfico alemán Deutsche  Grammophon Gesellschaft comercializó esta grabación en formato DVD. Obtuvo  el premio de la crítica Diapason d'Or, que concede la revista francesa Diapason.Yo recomiendo este  tesoro musical, muy apropiado además para los días de Semana Santa que  atravesamos. Comprar  en Amazon.   
 En 1989, Gustav Leonhardt grabó  junto al Tölzer Knabenchor y la Petite  Bande la Pasión según san Mateo. Comprar.Allí  intervino como soprano solista el genial Christian Fliegner.  Bueno, también tuvo un corto solo Maximilian Kiener. El contratenor, el  famoso René Jacobs,  es en mi opinión uno de los puntos flacos de esta grabación: su estilo resulta  cursi y amanerado y abusa mucho del portamento. A mi juicio, Leonhardt podía  haberse valido de un niño contralto. Otra cosa que no me gusta es el empleo a  veces de unos tempi muy lentos, como por ejemplo en el coro final. Lástima que  Harnoncourt no haya grabado esta obra con los Tölzer. Por lo demás, el coro es  perfecto y Christian Fliegner canta sus arias magistralmente.  Un par de días antes de efectuarse este registro,  la televisión belga ofreció un concierto con los mismos intérpretes; sólo que el  director fue el fundador de la orquesta, es decir, el violinista Sigiswald Kuijken.  Incluyo dos ejemplos: